Cuando Abi llega a Puerto esmeralda no logra recordar quién es ni de dónde viene, pero una buena mujer, a quien todos en el pueblo catalogan de bruja, la adopta como su nieta y le da un nombre.
Abi se acostumbra a la abuela, a la calurosas tardes en las islas, a las mágicas leyendas de los kichéh y a los juegos con sus amigos Matilde y Sebastián; pero sus días tranquilos terminan con la llegada de Jan y el descubrimiento de un don fantástico que le revelará su verdadera esencia, la que da paso a una aventura llena de fantasía y amor.
Esta novela tiene una sólida estructura en la que las voces de los personajes van tejiendo una magnifica historia que salta de la realidad a la fantasía
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